Iago

Se ha incorporado a mi lista de editorialistas visitados un personaje que bueno, me parece algo controversial como periodista, pero a quien respeto sus mañas. Jacobo Zabludovsky es una referencia de los lunes para mi, y muy grata en ocasiones.
Hoy me causó un tremendo impacto su texto en su columna Bucareli, llamado Los muertos, porque él reclama duramente la indiferencia con la que ha tratado Felipe Calderón el asunto de la tragedia en la discoteca Divine News. Citó un episodio histórico: que cuando asesinaron a Obregón, el presidente Calles destituyó a todos los mandos policiados y puso en esos puestos a puros obregonistas, quien desde el asesinato de su sensei andaban mega calientes buscando a quién cobrársela.
Pero en este caso, Calderón obviamente carece de las intenciones vendettiles de Fox, quien por una cara fea andaba desaforando al que se le atravesase. De hecho cargó con Ebrard cuando lincharon a los policías en Tláhuac y lo removió de su puesto, ya que su investidura presidencial le daba estas atribuciones también. (Aún me sorprendo que hayamos permanecido vivos después de un inverosímil presidente como Fox).
Zabludovsky demandó que el presidente se hiciera cargo, que le pesara en la conciencia las muertes, doce, más un deceso: el de la gobernabilidad en este país. Me pareció un comentario rudo, certero, pero sobre todo emana de la conciencia de un ciudadano que posee una opinión muy valiosa y referenciada en muchos campos de batalla. Quizás no todo lo que Jacobo haya hecho en el pasado me parece honorable, pero reconozco la sinceridad, el hartazgo y la ofensa que él mismo siente como un ciudadano que sabe que estamos muy hundidos como país.
Al menos Jacobo, como muchos otros, todavía parece que tienen ciertas esperanzas en que el rumbo de este país sin ídem se enderece.

Por otra parte y en otro medio, Denisse Dresser, demandó una sola cosa en su editorial del día de hoy: que se vaya Joel Ortega, jefe de seguridad pública en el D.F. Por todas las justificaciones y los diferentes puntos de que se habla en los informes, debe dimitir; por su responsabilidad, debe dimitir y por todas las estupideces, omisiones, arbitrariedades, ignorancia, sensibilidad, debe dimitir Joel Ortega.

Todo está cayendo, está siendo juzgado por todos nosotros. Hay que ver en donde se estrella la bola de nieve.

(Del caso que nos ocupa...El Norte, 21 de junio. Viven tardeada trágica
Mueren 12 personas, entre ellos siete menores, al salir en estampida por operativo policiaco en una disco del DF
Por EL NORTE / Staff
Cd. de México (21 junio 2008).- Un operativo en una discoteca terminó ayer por la tarde en una tragedia, al dejar 12 muertos y 18 heridos luego de una estampida provocada por cientos de jóvenes que trataron de evadir a la Policía.

El antro News Divine, en la Delegación Gustavo A. Madero, se convirtió en una trampa para los más de 800 jóvenes ­ la mayoría menores de edad­ que estaban en el lugar cuando a las 17:30 horas 200 agentes del Distrito Federal intentaron entrar.

El operativo, encabezado por Guillermo Zayas, coordinador de la Unipol en la demarcación, se llevó a cabo por denuncias vecinales sobre la venta de alcohol y droga a menores de edad.

Según la versión oficial, al percatarse de la presencia policiaca, el dueño de la disco, Alfredo Maya Ortiz, apagó la música y usó el micrófono para instar a los asistentes a retirarse para evitar detenciones.

En ese momento, los 800 jóvenes intentaron salir en estampida por la puerta de entrada, que también era la salida de emergencia.

Sin embargo, como afuera también había policías, cientos de jóvenes quisieron regresar al local y así empezaron los empujones con los que intentaban salir, quedando cientos atrapados en el túnel de acceso.

En el lugar murieron nueve jóvenes, entre ellos siete menores de edad, además de dos policías preventivos y un agente judicial, informó anoche el Procurador General de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Félix.

"Se concentró la gente en la salida de emergencia", explicó el Secretario de Seguridad Pública capitalino, Joel Ortega.

"(Era) una salida de emergencia muy pequeña, de éstas de tijera con descanso, y fue allí donde se generó que la gente muriera por asfixia", aseguró.

En conferencia conjunta con el Procurador, Ortega culpó al dueño del lugar de provocar la tragedia.

Los cadáveres quedaron tendidos afuera de la discoteca, hasta donde llegaron los padres de familia para identificar a sus hijos.

Más de 600 vecinos se congregaron en el sitio y, entre gritos de "¡asesinos!", arrojaron piedras a los cerca de 800 policías locales y federales que llegaron a resguardar el lugar.

Mientras que los heridos fueron trasladados a hospitales, 39 personas fueron detenidas, entre personal de la discoteca y asistentes, incluyendo su dueño, también quedando separado de su cargo el coordinador del operativo policiaco).